Teletrabajo, la oficina en casa.

La pandemia del coronavirus que vivimos desde marzo de 2020 ha cambiado nuestras vidas en muchos sentidos. Fundamentalmente en todo lo que tenga que ver en nuestras relaciones presenciales con los demás, porque precisamente, es el contagio lo que hay que evitar.  Quizás uno de los ámbitos más sensibles a estos cambios haya sido el laboral, ya que los centros de trabajo son lugares de convivencia, en los que pueden proliferar los contagios fácilmente, incluso tomando precauciones, ya que los espacios cerrados y el largo tiempo de convivencia en cada jornada juegan un papel determinantes. Si a esto le sumamos que cada trabajador proviene a su vez de un entorno distinto, el peligro se multiplica.

Por un lado, es cierto que en algunos sectores la presencia y la reunión de los trabajadores es indispensable para el desarrollo de la actividad. También es cierto que en el extremo opuesto, otras profesiones, principalmente las vinculadas a las nuevas tecnologías, ya se encontraban en un nivel muy avanzado de implantación del teletrabajo total o parcial. Todos los expertos venían apuntando a esta modalidad laboral como el futuro inevitable hacia el que nos dirigíamos, pero la llegada del virus a nuestras vidas, no ha hecho si no apresurar ese desarrollo y traerlo al presente más urgente. Así, muchos sectores y departamentos como los administrativos, marketing, contabilidad etc, han sido los primeros en acelerar el proceso hacia el cambio.

La adaptación al teletrabajo puede ser complicada, más aún cuando no ha sido algo planificado previamente, si no más bien sobrevenido. Por eso, es importante buscar todas las facilidades posibles que nos permitan estar centrados en nuestro trabajo, sin acusar incomodidades y carencias importantes.

Monta tu oficina en casa con todo el material necesario.

Prepararnos para el teletrabajo, debería comenzar por  buscar un espacio en nuestra vivienda para poder desarrollarlo y establecer nuestro puesto de trabajo. Como todo, podrá tener sus ventajas e inconvenientes. Es muy posible que no contemos con un espacio suficientemente amplio y cómodo, como el que tenemos en la oficina, ya que las viviendas de hoy en día son bastante pequeñas y el espacio es escaso. Pero también es verdad que tendremos la oportunidad de crear un espacio a nuestro gusto, y teniendo en cuenta que a veces las limitaciones, precisamente fomentan la creatividad.

Pero vayamos de una vez a lo práctico, es evidente que el equipo informático pertinente será algo necesario, pero alrededor de esta herramienta imprescindible, hay muchos elementos que conformarán nuestra oficina en casa.

En primer lugar, necesitaremos un mobiliario básico que tendrá como componentes principales una mesa, una silla y un espacio de almacenamiento. Es cierto que en nuestras casas ya contamos de algún modo con estas cosas, pero es conveniente siempre que se pueda, que sean propicios y dedicados a nuestra tarea. Esto nos dará comodidad y por lo tanto serán la base de un buen desarrollo del trabajo.

En segundo lugar deberemos elegir el material de oficina que necesitamos. Es muy fácil seleccionarlo, ya que puede ser exactamente el mismo que usamos en el trabajo. Estamos hablando de:

  • Elementos de escritura: es importante escoger aquellos bolígrafos y lápices con un tacto y escritura agradables para nosotros. También rotuladores y marcadores que nos ayuden a resaltar las cosas importantes en nuestros documentos.
  • Papel: en este apartado entrarían todos aquellos soportes de escritura que empleamos habitualmente, ya sean hojas sueltas como los clásicos A4 blancos, o cuadernos de diferentes tamaños, lisos, de cuadrícula o líneas. Por último nos pueden ser útiles los tacos de notas y las agendas.
  • Complementos: esta es el cajón de sastre de los elementos de oficina, con cosas tan variadas como calculadoras, notas adhesivas, grapadoras, clips, tijeras, pegamentos, reglas etc.
  • Organizadores: para organizar tantos y tan variados elementos, tendremos que tener contenedores que nos ayuden a tener todo ordenado. Para esta misión contaremos con cubiletes para lapiceros, bolígrafos y rotuladores; así como dispensadores, bandejas y organizadores específicos de oficina. En este apartado también debemos acordarnos de los elementos que nos permiten la organización y presentación de nuestros documentos de papel: fundas de plástico, carpetas, archivadores etc.
  • Accesorios de ergonomía: tendremos que pasar muchas horas y muchos días a la semana trabajando, así que insistiremos una vez más en procurarnos una cierta comodidad con almohadillas de ratón, reposapies, soportes para regular la altura de nuestro monitor o plataformas para nuestro ordenador portátil.
  • Elementos y consumibles informáticos: si bien seguimos utilizando muchos elementos clásicos y básicos del mundo de la papelería y el material de oficina, también es verdad que la informática hace imprescindibles una serie de consumibles y accesorios tales como: teclados, ratones, alfombrillas, impresoras, cartuchos de tinta y memorias externas, entre otras muchas cosas.
  • Telefonía: La comunicación cobra un papel más importante que nunca cuando hablamos de teletrabajo, que por algo se llama así. Las comunicaciones por correo electrónico y redes sociales con nuestro día a día, pero más aun lo es el teléfono. Si vamos a teletrabajar, es recomendable además del móvil, tener un teléfono de sobremesa dedicado.

En definitiva, el teletrabajo a llegado para quedarse. Los gobiernos de los países más avanzados están impulsando el reto tecnológico y la digitalización, que a su vez inciden en la mejora del cambio climático. Evitando millones de desplazamientos y abaratando muchos procesos para la empresas, a la vez que permiten una conciliación mejor para los trabajadores con sus familias y una productividad más eficiente.