Un futuro muy presente.
Quizás la velocidad en la que suceden los cambios de nuestro mundo y nuestras sociedades hoy en día, hace que el mismo título de esta entrada quede obsoleto, y en vez de hablar de futuro tengamos que hablar de un presente que demanda ya lo que se esperaba más adelante.
El cambio climático es el reto más importante al que se enfrenta el ser humano actualmente, y ya somos todos conscientes de que marcará nuestro futuro de algún modo, puesto que en un mundo globalizado, los problemas también lo son, y ningún territorio, actividad o sociedad por singular que sea escapa a este fenómeno.
Cada día vemos como crece la conciencia medioambiental entre las personas y esto no solo se extrapola a las acciones políticas, si no también a las actividades de las empresas y comercios, que aplica a las filosofías de sus negocios conceptos como reciclaje, sostenibilidad o ecología. A la vez que prosperan innumerables sellos de calidad y certificados medioambientales, que confirman el prestigio y el compromiso de los fabricantes en los procesos de producción de sus productos y servicios.
El cuidado del medio ambiente es importante en la elaboración de productos de primera necesidad por su volumen y por no poder renunciar a ellos. Pero igual de importante lo es en productos accesorios, deben mirar mucho que su aporte no vaya en detrimento del entorno natural. Un ejemplo muy claro es el de los productos promocionales, productos de consumo que si bien suelen ser muy prácticos en sí mismos, debemos preocuparnos por que además sean sostenibles.
¿Cómo son los regalos promocionales ecológicos y para quién son?
La industria del regalo promocional, ofrece colecciones de productos innovadores adaptados a nuestra realidad medioambiental, aplicando la sostenibilidad y la conciencia ecológica. Y sumándose al cambio por un consumo de bajo impacto ecológico y al estilo de vida respetuoso con el planeta. Apostando por el concepto 3R: Reciclar, Reutilizar, Reducir.
Un regalo ecológico es aquel que prima el cuidado del medio ambiente, tanto en sus procesos de fabricación, como en los materiales empleados para su producción. Es importante aclarar que los productos promocionales, o regalos publicitarios de gama ecológica, no son solo para empresas o clientes finales con una conciencia medioambiental evidente, si no que también representan un cambio y un valor añadido a nuestras fidelizaciones y promociones comerciales. Cualquier acción con un regalo ecológico, puede abrir un nuevo camino de concienciación para quien lo recibe, aportando así un beneficio adicional y un impulso que favorece la expansión de la conciencia social con nuestro hábitat.
Nuevos materiales y nuevos procesos de fabricación para un nuevo mundo.
Si definíamos los productos promocionales ecológicos en base a su producción y materiales respetuosos con el medio ambiente, aquí están en detalle algunos de ellos:
ANTIBACTERIAL: Material antibacteriano, especialmente procesado para inhibir y prevenir las cargas bacterianas, gracias a la incorporación de agentes microbianos permanentes estáticos, con alta efectividad contra la contaminación bacteriana.
CEMENTO DE PIEDAR CALIZA: El cemento de piedra caliza es un conglomerante formado por la mezcla de materiales naturales, principalmente piedra caliza molida y agua, resultando un material de gran consistencia y durabilidad.
RPET / PET RECICLADO: El RPET o PET reciclado es un material elaborado a partir de la reutilización del PET, un plástico usado, sobre todo, en la fabricación de botellas y otros envases para bebidas. Mediante procesos industriales los residuos de PET se reciclan, dando como resultado el RPET, cuya huella de carbono (emisiones de CO2 a la atmósfera) se reduce drásticamente. De esta manera, una simple botella de plástico se convierte en un resistente material con multitud de aplicaciones y funcionalidades. Nos encontramos pues ante un compuesto de origen reciclado y, a su vez, reciclable.
PLA (POLYLACTIC ACID / ÁCIDO POLILÁCTICO): El PLA (Ácido PoliLáctico) se fabrica a partir de recursos 100% naturales como el almidón de maíz, la yuca o la caña de azúcar, siendo degradable, descomponiendose totalmente por ser compostable al final de su ciclo de vida útil, sin la generación de residuos tóxicos. Además, su versatilidad y diferentes texturas permiten la elaboración de artículos diversos, desde bolsas a bidones, reduciendo considerablemente el uso de energía durante su proceso de elaboración.
CAÑA DE TRIGO: La caña de trigo se obtiene a partir de los residuos orgánicos procedentes de los restos de las cosechas de este cereal. Mediante su reutilización, se contribuye a la reducción del uso de plásticos de manera notable, dando como resultado unos compuestos duraderos, versátiles y resistentes, que se pueden aplicar en la elaboración de infinidad de productos.
FIBRA DE BAMBÚ: La fibra de bambú se obtiene de los filamentos orgánicos de esta planta, caracterizada por su rápido crecimiento y sus amplias connotaciones ecológicas. La inclusión de la fibra de bambú en diversos compuestos da origen a nuevos y resistentes materiales, convirtiéndose a la vez en una alternativa sostenible a los tradicionales plásticos contaminantes.
ALGODÓN ORGÁNICO: Algodón orgánico, el algodón de nuestros ancestros, cultivado usando métodos sostenibles con impacto bajo para el medio ambiente. La no utilización de insecticidas, fertilizantes u otros productos químicos en el proceso de hilado y producción da como resultado un tejido cómodo, 100% derivado de plantas e hipoalergénico, de alta sostenibilidad en la cadena de suministro, en un tono natural que reivindica la agricultura tradicional.
ALGODÓN RECICLADO: Los restos de algodón de los procesos de fabricación, junto con los de productos que han llegado al final de su vida útil, cobran una nueva vida. Surge una pregunta: ¿el resultado de la recuperación del algodón da como resultado un tejido de calidad? La respuesta es SÍ, conservando recursos naturales y reduciendo la cantidad de residuos generados. Además, el algodón regenerado mantiene las propiedades de suavidad al tacto.
CORCHO: El corcho es considerado un aislante excelente, flexible y que se regenera de manera natural alrededor del tronco de los árboles de los que se extrae, principalmente del alcornoque y del roble. Los procesos de extracción del corcho tienen un mínimo impacto sobre el medio ambiente, destacando además por ser uno de los materiales orgánicos con más durabilidad y resistencia.
YUTE NATURAL: El yute natural ocupa un lugar destacado entre los materiales sostenibles debido a que los procesos empleados para su fabricación suponen un bajo impacto para el medio ambiente, junto a su rápida regeneración. El aspecto natural unido a su resistencia y durabilidad lo convierten en un material sostenible de referencia.
BAMBÚ: La planta de bambú natural se caracteriza por su gran resistencia, flexibilidad y, sobre todo, por su rápido crecimiento y regeneración, característica que lo convierte en un material sostenible y en una excelente alternativa al uso de la madera tradicional, con multitud de aplicaciones. Es por naturaleza resistente a plagas, por lo que no necesita pesticidas.
PAPEL RECICLADO: Los restos de papel de los procesos de fabricación, junto al papel que ha llegado al final de su vida útil, se convierten en un lienzo ecológico y sostenible. Durante el proceso de reciclado del papel, la cantidad de fibras vírgenes utilizada se reduce drásticamente, contribuyendo así a la conservación de los bosques. Por otra parte, la cantidad de energía utilizada en el proceso de fabricación del papel reciclado se reduce considerablemente, en comparación con la energía necesaria para la elaboración del papel blanco tradicional.